¡Por fin!

Después de una espera eteeeeeeerna (2 meses y 2 días, para ser exactos), nuevamente está conmigo mi bicicleta de montaña. Y todo por la "#$%& tijera que venía con la válvula terralogic (la cual permite "filtrar" el balanceo inducido por el ciclista) sin funcionar, por lo cual tuvieron que cambiarla y hacer un servicio mayor. Esto aunado al pésimo servicio del centro de servicio Fox en Aguascalientes, pues resultó en una demora tremenda. Anyway, la bici ya está más que lista para rodar, ayer en la tarde me la pasé haciendo algunos ajustes menores, sobre todo con la tijera, ya que ahora sí funciona como debe ser: rígida al rodar en terreno parejo, aún cuando se aplica más fuerza al salir del asiento, pero se activa inmediatamente al "sentir" irregularidades en el terreno. En teoría, esto debe mejorar la eficiencia en el pedaleo. El amortiguador trasero parece que ya no tiene fugas de aire, el servicio de engrasado le cayó muy bien, los cambios quedaron suavecitos como mantequilla. Y los frenos purgados y con balatas nuevas... lo único que queda es echarla a rodar, pero hoy mismo me encargo de ello.

La semana pasada estrené zapatillas, ya que las anteriores ya habían dado lo que tenían que dar. Reduje la talla de 42 a 41.5 ya que me quedaban ligeramente grandes. Esto junto con la rigidez de la suela de fibra de carbono provocaban que el talón de ambos pies tendiera a salirse cuando caminaba, sobre todo cuesta arriba. Por eso ahora cambié el modelo, compré el M181 de Shimano:





Finalmente, aquí tienen la gráfica del kilometraje acumulado por semana hasta el domingo pasado:


En fin, menos plática y más acción. Esta tarde, si el clima lo permite, a rodar algo de montaña...