1 de febrero de 2008

3 en 1

Aparte de ser un buen aceite/lubricante, este artículo se refiere a 3 rodadas realizadas recientemente de las cuales no había hecho el reporte. Pero aquí vamos...

Ruta a Tequila (sábado 12 de Enero)

Este día me reuní junto con unos triatloneros para ir a rutear, a invitación hecha por Abraham (quien a final de cuentas no fué, bien, gracias). Al único que conocía era a Juan Pablo. La cita fué en la curva donde se dividen las carreteras de Tepic Cuota y Tepic Libre, poco antes de las 8am. Hacía frío, y si a esto agregamos un buen aironazo, ya se imaginarán; ganas daban de regresarse a la camita. Total que nos armamos de valor y ahí vamos, a la buena de dios ya que no había vehículo de acompañamiento. En lo personal esto no me preocupa tanto, siempre he pensado que rodando con la debida precaución no debe haber problema.

Comenzamos a buen ritmo y poco a poco la temperatura se fué elevando. Pasamos caminando por la caseta de cuota y a seguir pedaleando. Esta ruta es interesante ya que son muchos columpios, lo cual resulta en una especie de intervalos para las piernas debido a los esfuerzos de las subidas, cortas pero exigentes. No tardamos mucho en llegar a la desviación a Tequila, donde hubo un pequeño "break". El regreso me pareció un poco más rápido, al menos hasta la caseta. Esperamos a los rezagados y proseguimos con las subidas, que son de respeto. Total, 66 muy buenos kilómetros para empezar el año a buen ritmo. Así fué...






Mis primeros 100 (sábado 26 de Enero)

Nunca había pedaleado 100 Kms de manera continua, así que esto me pareció un buen reto. Con el mismo grupo de triatlonistas que andan entrenando para el medio Ironman, Ironman y demás, la línea de salida fué en la caseta de la carretera a Colima. Se juntó una buena banda, éramos como 15 ciclistas. En esta ocasión con vehículo de acompañamiento, fué una buena rodada para agarrar cadencia. El promedio de velocidad era de unos 30-32 Km/Hr. Al principio frío y más con la bajadita enseguida de la caseta, pero era cuestión de tiempo para subir la temperatura con tanto pedalazo. Ibamos en dos filas tomando turnos al frente de 2 en 2. Hasta parecíamos "pro's". En una de esas, en el ocio de la recta interminable, le pregunto a mi compañero "¿como cuantos pedalazos se darán en una rodada de estas?" "Quién sabe" responde "pero podemos hacer un Aprox." 35 en 100 mts, o sea, unos 35,000... y apenas vamos en el Km. 40. "Gracias, pero mejor me concentro en los kilómetros recorridos".

En la salida hacia Atoyac-Tapalpa tomamos el retorno y aprovechamos para un break. Calorías, bebida, estiramientos, eliminar lo que el cuerpo no necesita... y va de regreso. Un par de pausas breves por ponchaduras. El viento en contra, como para que las piernas no descansen. Una que otra subidita que también le pone presión a los músculos después de +70 Kms. recorridos. Los turnos al frente se ponen pesados, incluso con la cara pegada al manubrio. Y entonces llega lo bueno: la subida a la caseta. Con 90 Kms. y el sol encima, cuesta "one and half the other"... pero finalmente llegamos a la meta. Tenía dudas sobre si no acabaría muy cansado, pero a final de cuentas me sentí bien. Así fué...
















Vaya pose, saludando a su mejor amigo... lo que no recuerdo bien es si esta foto se tomó antes o después de que el susodicho rodara en tandem con el sujetillo Samir; lo curioso es que la bici es para una sola persona... quién sabe cómo le hicieron (¡pillines!).






Bugambilias de Noche (martes 29 de Enero)

Ya la semana pasada me habían invitado a rodar en Bugambilias de noche pero no me fué posible, así que cuando Juan Pablo me comentó que iban a rodar nuevamente acepté con gusto. Hacía muuuucho que no rodaba de noche y menos en Bugambilias. La última (y única) vez que lo intenté fué hace un buen, cuando todavía tenía la Epic roja. Recuerdo que esa vez me puse un buen costalazo en la primer bajada técnica y mejor toqué retirada.

Total que este martes pasado llegué 5 minutos antes de las 20:00 Hrs. a Plaza Bugambilias, como habíamos quedado y nada... ni una bicicleta alrededor. 5, 10, 15 minutos... nada. Y entonces me dije "pues a completar lo que quedó pendiente, aunque sea como el llanero: solitario". Indumentaria, estiramientos, lámpara, mochila y vámonos. Hacía algo de viento y frío, pero antes de la mitad del ascenso en pavimento ya iba sudando. Veo pasar a 2 ciclistas de bajada y pienso "bueno, cuando menos no soy el único loquito por aquí a estas horas". Tomo el camino de terracería y el manto de la noche me cobija; a lo lejos, el destello de la ciudad iluminada. El viento que sacude las ramas de los árboles y el ruido de las llantas al rodar sobre las piedritas, lo único que se escucha. Por supuesto, no puede faltar el elemento psicológico y la sugestión se hace presente; en pocas palabras, "meyo", como decía chiquidrácula.

Una luz a lo lejos; dos ciclistas que vienen bajando. Al verlos pasar me dá la impresión de que uno de ellos es Jimmy, pero ellos van muy concentrados en bajar y yo en subir, así que no pasa del "buenas noches". Y entonces sí, no hay más que mi bici y yo. Subir, subir, subir... a lo lejos un pequeño reflejo a nivel del suelo. Mmm... ¿perro? No. ¿Gato montés? ¿Jaguar, león, tigre...? Un simple pajarraco que emprende el vuelo en cuanto me acerco. Llego a la parte más alta y me tomo un descanso. Fotos y valor, ya que viene la bajada. Y en esta ocasión, prueba superada. Bueno, en varias ocasiones tuve que poner los pies en la tierra pero en general el singletrack está muy rodable y no tuve mayores complicaciones. Eso sí, sigue estando muuuuy resbaloso, hay lugares que parece que vá uno sobre mantequilla... pero es parte de la diversión.

En fin, una buena rodada en solitario, habrá que repetirla para dominarla. La noche le agrega un buen toque de emoción a la bici de montaña, de eso no hay duda. Así fué...

(Nótese el efecto de "barrido" en esta foto... jajaja)