
En resumen, una muy buena rodada. Pero entonces el domingo...
Había amanecido algo soleado lo cual le daba buenas perspectivas al día. Me preparé y salí con mi bici de ruta a eso de las 11:30 y ¡oh sorpresa! Las nubes estaban justo enfrente de mí. Pensé "caray, no creo tener tan mala suerte como para que llueva enseguida, además no me voy a tardar, unos 40-50 Kms y listo". Error. Apenas había tomado la carretera a Pto. Vallarta y comenzó una lluvia ligera. Pasados unos 15 min. se calmó y me dije "bueno, ya solo hay que aguantar el frío". Entonces se viene el aguacero: empapado hasta el c... lo más recóndito de mi ser. "Pues ya que, ya estoy aquí". Y si, no había de otra más que apechugar. El frío calaba recio. "Falta y me dé una gripa de aquellas por andar haciéndome el valiente". De vez en vez soplaba los dedos de mis manos para tratar de calentarlos y estiraba los brazos para desentumirlos. Los tráilers que pasaban a mi lado me rociaban peor que en auto lavado. Ya no quería queso sino salir de la ratonera. En eso... ponchadura en la llanta delantera. Vaya que me tardé en quitar la llanta con las manos entumidas. Y ahora a desentumirse para volver a rodar. Ya la lluvia había disminuido y estaba por llegar al Periférico cuando me doy cuenta que la llanta se bajó nuevamente; lo más probable es que la cámara que instalé estaba dañada. Ya no tenía ánimos para repararla, así que la inflé nuevamente y a seguir mientras aguantara. Así tuve que hacerle 3 ó 4 veces. Y en la ciudad se puso más interesante el asunto: entre coladeras y baches ocultos, banqueteando, varios "baños" cortesía de los amables conductores y demás, fué toda una aventura recorrer Av. Vallarta. Como cereza del pastel, en una esquina al cruzar la calle me voy caminando por un charco y unos niños me gritan "¡por ahí no, se vá a mojar oiga!". Chale, ni la burla perdonaron.

Llegué a mi casa y después de quitarme la ropa mojada me serví un brandy doble para comenzar a recuperar calor (buen pretexto ¿no creen?). Enseguida me metí a la regadera a darme un buen baño con agua como para pelar pollos. Y ya por último me preparé un té de mate de coca bien calientito... aaahhhhh, no hay como estar en casa bien cobijadito después de una rodada en plena lluvia y con 9 grados centígrados de temperatura. Nada recomendable, por cierto.
En fin, lo importante es que esta semana logré acumular 136 Kms., haciendo un total de 307 Kms. en lo que vá del año. Aún traigo déficit pero espero recuperarlo en las siguientes 4 semanas.
'til next...
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