Nada más fastidioso que una caída en un terreno más bien parejo... pero muuuy suelto. De la nada la rueda delantera simplemente resbaló como en mantequilla y ¡bajan! aterricé como costal de papas en medio de piedras, tierra y pequeños cardos que ¡ah cómo joroban! Tardé un buen rato en quitarme unas espinitas de la palma de la mano. Pero valió la pena, este singletack de Etzatlán vaya que se disfruta. Incluso al día siguiente (estamos hablando del fin de semana del 21-22 de Marzo, diculpen la demora) con todo y la rodilla fastidiada me lancé nuevamente por la brecha que conduce a la Cruz de Quesada para bajar otra vez por la vereda, ahora sí sin percances.
De todos modos tuve que descansar unos días para reponerme del trancazo y el bisteck que me salió justo enfrente de la rótula, lo cual molestaba al momento de flexionar la rodilla... cuestión de paciencia. En fin, los dejo con las imágenes de la rodada:
De todos modos tuve que descansar unos días para reponerme del trancazo y el bisteck que me salió justo enfrente de la rótula, lo cual molestaba al momento de flexionar la rodilla... cuestión de paciencia. En fin, los dejo con las imágenes de la rodada:
Así fué...
Querido Luis Pablo: Gracias por la recomendación, tus artículos se me hacen raros, nunca me imaginé que se escribiera de ese tipo de recorridos, claro que entiendo que a los apasionados de la bicicleta les ha de decir más de lo que a ésta pobre-floja-ocupadísima, que desde el año pasado no se sube ni a la bici inmóvil que tiene en la sala, bueno y es que aquí entre nos, no se andar en bici, nunca aprendí, increíble? pues SÍ, ¡qué pena! con Usted, de todos modos disfrute "oírlo" y ver lo que ve a través de sus fotos.
ResponderBorrarGraciela