El 4 de Abril le tocó el turno a la ruta. El sujetillo Samir me invitó para ir a rodar hacia Tala (no aprenden, les gusta llevar lastre) y ahi vamos junto con otros dos compañeros. Salí temprano desde mi casa, los iba a encontrar en Periférico y Vallarta y salí rodando rapidito ya que iba retrasado. Apenas había pasado Av. Patria sobre Beethoven cuando ¡zas! el primer pinchazo. ¡Jodeeeeer! Nada menos en la semana había salido a entrenar a la carretera a Vallarta y tuve 4 ponchaduras, y ahora no llevo ni 2Km cuando ya empezamos y además llevo prisa, "#$%&... ni modo, a cambiar cámara y a pedalear más rápido.
No llegué tan tarde después de todo, nos reunimos y a seguirle. No había reparado en que comenzaba la semana santa y por tanto el éxodo de vacacionistas, así que había que andar con cuidado en la carretera. En tortugas Carlos sufre una ponchadura y hubo que regresar para reunirnos nuevamente. Entonces me dí cuenta que mi llanta trasera traía un buen agujero... respiré profundo y solo me quedó esperar que aguantara lo más posible.
Una vez en el crucero de Tala, el buen sujetillo me dice "¿qué onda, le pegamos al tostón?". No se malinterprete, tenemos vicios pero no de ese calibre; se refería a pedalear hasta los 50Kms para luego regresar. De regreso paramos en el Oxxo del crucero de Tala para un breve lunch y a seguirle. Recurrí a un Red Bull para tratar de compensar la falta de piernas pero aún así me dejaron después de la subida... aunque no por mucho, no iba yo tan pior como la vez pasada. Pero para no hacerme ilusiones, llegando al doble carril vuelvo a ponchar. Era de esperarse, como venía la llanta... esta vez interpuse un pedazo de cartón que me encontré al lado de la carretera entre la llanta y la cámara para no dejarla expuesta con el agujero. Los alcancé en el puente y como que agarré un segundo aire; creo que el Red Bull se tardó un poco pero finalmente surtió efecto, y ya rodé a ritmo y así hasta llegar a casita. Me sentía bien a pesar de la distancia aunque la factura llegó al otro día: un tirón en la parte anterior del muslo derecho. Gajes del oficio...
a
Así fué...
No llegué tan tarde después de todo, nos reunimos y a seguirle. No había reparado en que comenzaba la semana santa y por tanto el éxodo de vacacionistas, así que había que andar con cuidado en la carretera. En tortugas Carlos sufre una ponchadura y hubo que regresar para reunirnos nuevamente. Entonces me dí cuenta que mi llanta trasera traía un buen agujero... respiré profundo y solo me quedó esperar que aguantara lo más posible.
Una vez en el crucero de Tala, el buen sujetillo me dice "¿qué onda, le pegamos al tostón?". No se malinterprete, tenemos vicios pero no de ese calibre; se refería a pedalear hasta los 50Kms para luego regresar. De regreso paramos en el Oxxo del crucero de Tala para un breve lunch y a seguirle. Recurrí a un Red Bull para tratar de compensar la falta de piernas pero aún así me dejaron después de la subida... aunque no por mucho, no iba yo tan pior como la vez pasada. Pero para no hacerme ilusiones, llegando al doble carril vuelvo a ponchar. Era de esperarse, como venía la llanta... esta vez interpuse un pedazo de cartón que me encontré al lado de la carretera entre la llanta y la cámara para no dejarla expuesta con el agujero. Los alcancé en el puente y como que agarré un segundo aire; creo que el Red Bull se tardó un poco pero finalmente surtió efecto, y ya rodé a ritmo y así hasta llegar a casita. Me sentía bien a pesar de la distancia aunque la factura llegó al otro día: un tirón en la parte anterior del muslo derecho. Gajes del oficio...
Fuera de foco, pero se nota el daño en la llanta
Ni con el "chocho" los pude alcanzar... lástima que no vendan CERA en el Otsso
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Filas de autos en pos de unas vacaciones
Así fué...
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