Daunjil Buga

Estoy actualizándome en materia de artículos pendientes para este su blog favorito (¡ja!) y aqui les presento un video que tomé hace unas dos semanas en la famosa vereda técnica de bajada en Bugambilias. Prácticamente sin edición, excepto recortes para evitar las repeticiones en los pasos más complicados (y eso que, según yo, ya casi la domino completa) y ligeramente más rápido de lo normal para evitar la limitante de 10min de YouTube.

Esta ocasión me gustó mucho ya que logré sacar un paso complicado con sendos "escalones" ya para terminar la ruta (minuto 7:50 en el video). Habré de repetirlo para que luego no me digan que fué "chiripazo"... ;)

Luego entonces, espero lo disfruten...

La Hora de la Tierra... ¿será?

Ya había escuchado de esta iniciativa pero apenas que hoy recibí un correo de Argelia me acordé: apagar las luces el día 28 de Marzo de 20:30 a 21:30 Hrs tiempo local. El objetivo, según la iniciativa, es

"Apagar las luces es un voto por el planeta Tierra, dejarlas encendidas es un voto por el calentamiento global. La intención es lograr 1,000 millones de 'votos', los cuales serán presentados a los líderes mundiales en la Conferencia de Cambio Climático Global en Copenhagen este mismo año. Esta conferencia determina las políticas gubernamentales oficiales para hacer algo contra el calentamiento global, que reemplazarán al Protocolo de Kyoto. Es la oportunidad de la gente a nivel mundial para hacer que su voz se escuche."

Muy buena intención, pero... escéptico como soy, dudo mucho que sirva de algo. Para muestra un botón: Las Vegas, una de las ciudades que más energía eléctrica consume en el mundo. Para darnos una idea de este consumo, existe un nuevo desarrollo en construcción llamado "The City Centre" el cual incluye 8,000 nuevos apartamentos los cuales necesitarán 12,000 personas adicionales para su mantenimiento, quienes a su vez necesitarán casa, autos, escuelas, etc. Cada nuevo residente necesitará 20,000 kWH de electricidad por año, lo que representa 400,000 megawatts a un costo de $40 millones de dólares, produciendo 160 millones de toneladas de CO2 por año (más detalles, consulte esta página).

Y estamos hablando de solo UN nuevo desarrollo habitacional en UNA ciudad en el mundo donde vivirá el 0.00015% Aprox. de la población mundial. Ante estos implacables números ¿alguien puede creer que, realmente, apagar las luces una hora hará una diferencia? Es como pretender rasurar a un gato y, para dar una muestra clara de nuestra intención, le arrancáramos medio pelo.

Buenos propósitos, pero nada más. Mucha gente dirá "pero algo es algo". El problema es que, como ya quedó demostrado, ese "algo" se acerca mucho más a "nada" que a "algo". Si en realidad queremos contribuir a reducir el calentamiento global y a "darle un respiro a nuestro planeta" las acciones deben ser mucho más representativas y mucho más radicales. En concreto, mis propuestas son:

1) Implementar una ley mundial que impida a toda persona (sin importar su sexo) concebir más de un hijo. Como dicen los gringos "cut the crap", o sea, dejémonos de pend... cosas y tomemos el toro por los cuernos. Ya somos demasiados seres humanos. Al ritmo de crecimiento actual, para el 2025 tan sólo en dos países (India y China) habrá más de 3,000 millones de personas. Nuestro planeta simple y sencillamente no puede soportar tanto Homo Sapiens. Tenemos que reducir nuestra población.

2) Cambiar el sistema capitalista/consumista en el cual vivimos, ya que es imposible con estos hábitos llegar a ser autosustentables. Mientras escribo esto, miles de litros de agua serán contaminados, miles de litros de petróleo serán consumidos (y no podrán ser recuperados), miles de animales serán sacrificados (y no para alimento), algún bosque será talado... todo con el fin de satisfacer nuestra voraz costumbre de comprar cosas que no necesitamos. Hemos de reducir radicalmente nuestro consumo si pretendemos mantener un equilibrio con el medio ambiente.

Ya alguna vez apareció en este espacio pero volveré a ponerlo dado que no encuentro mejor explicación para describir el comportamiento humano actual respecto del medio ambiente. Consultemos al Agente Smith, de la película Matrix:

I'd like to share a revelation that I've had during my time here. It came to me when I tried to classify your species and I realized that you're not actually mammals. Every mammal on this planet instinctively develops a natural equilibrium with the surrounding environment but you humans do not. You move to an area and you multiply and multiply until every natural resource is consumed and the only way you can survive is to spread to another area. There is another organism on this planet that follows the same pattern. Do you know what it is? A virus. Human beings are a disease, a cancer of this planet.

Así es mis estimados. La pregunta es ¿seremos capaces de revertir esta conducta? ¿Queremos realmente hacerlo? Espero sus comentarios...

Radiohead en el DFctuoso

El fin de semana pasado no hubo actividad tipo deportiva pero sí al aire libre: nos lanzamos a los dos conciertos de Radiohead, domingo y lunes respectivamente. Siendo un fin de semana largo aprovechamos para visitar a mi familia en Querétaro y relajarnos un poco. El sábado una carne asada en casa de la nonna con unas gorditas de migajas como botana (si han estado en Querétaro y no han probado las gorditas de migajas, no han estado en Querétaro), mmmmm, de rechupete. Y el domingo después de almorzar nos fuimos con rumbo a la capital, afortunadamente tranquila por el puente vacacional.

Ya en la noche un muy buen primer concierto a pesar de que al principio, por irnos adelante, nos compactaron más que sardinas en lata... como dijo María "no nos unimos para beneficio de nuestra propia sociedad, pero qué tal para joder al prójimo". Anyway, fué cuestión de salirnos pa'fuera y listo, hasta mejor vista del escenario teníamos.

Yo no soy fan de Radiohead ni mucho menos, de hecho muy poco conocía de su propuesta musical pero debo reconocer que hacen muy buenas rolas. Un impresionante juego de luces y un sonido bien modulado. ¿Qué más se puede pedir? Ah, por supuesto, no podía faltar: el siempre presente olor a mota. ¡Saquen para ponernos igual!

El lunes nos lanzamos a la Condesa a almorzar al Restaurant Matisse donde disfrutamos de unas riquísimas conchas; tanto así que rivalizan con las de Bondy. Pedí unos tacos de cecina de Yecapixtla pero me defraudaron: parecían tacos de bisteck comunes y corrientes. En fin, dimos una caminata por la colonia de moda donde nos encontramos con una buena propuesta de bicicletas citadinas "retro", una marca 100% mexicana: Jack Rabbit. Buen diseño a un precio muy competitivo. Recomendables.

Más adelante nos detuvimos en Teavana a disfrutar un té, el cual no me pareció nada que Lipton no pudiera hacer... y mientras tomé estas fotos:

María

Günter

Mariana

Yo

Ya por la noche el segundo concierto fué con un diferente set list de canciones, lo cual le dió variedad al asunto. Obviamente la cámara de un celular no es apta para este tipo de tomas pero al menos se pueden dar una idea de cómo era la escenografía:

No es por nada, pero a medio concierto me pregunté "¿y no será que cierran con 'Creep'?". Yo sé que no les gusta mucho interpretar esta rolita debido a que la popularizaron tanto los medios que terminó por chotearse y volverse popera, contrario a la filosofía del grupo, pero... ¿por qué no? Y como si me hubiesen leído el pensamiento, así fué: se despidieron con "Creep", para sorpresa de María, Gunter y muchos otros fans. Esto no impidió que la gente se volcara en aplausos, al contrario, creo que fué una manera muy intensa de cerrar su presentación en tierras mexicanas.

Así fué... esta semana vuelvo a la actividad ciclista; hoy me fuí a la caseta en ruta y el sábado voy con cámara a bordo al singletrack de Etzatlán. Veremos qué tal...

Hasta abajo

Tocó el turno a la bici de llantas delgaditas, le sugerí a Arturo que fuéramos de la curva a Tequila el sábado temprano. Nos vimos a las 7:30 y también estaba Jorge, de los triatloneros, a quien no conocía. Se supone que llegarían más ciclistas pero no hubo señales claras y mejor nos arrancamos. Hacía fresco, unos 12 grados. Pero no tardaría mucho en subir el sol y subir la temperatura. Hice una pausa en el Otso antes de la caseta para comprar unas galletas y le seguimos. Me costaba trabajo seguirle el ritmo al Artur, muestra de que aún me falta recuperar condición... pero estoy trabajando en ello. Jorge atrasado pero ahí venía, en las bajadas nos alcanzaba.

En uno de los columpios se me ocurrió meterle buena cadencia en la subida y vaya que sudé... por supuesto, más tarde llegaría la factura. Por lo pronto nos reunimos en la caseta de Tequila y decidimos bajar hasta las vías; para mí sería la primera vez, siempre había llegado solo hasta la caseta. Tenía mis dudas, pero la bajada no está tan empinada como parece. No faltó el conductor que cree que los caminos son solo para vehículos motorizados y rebasó dando claxonazos... ¿hasta cuando nos educaremos?

De regreso, como mencionaba, la pendiente no es fuerte pero vaya que requiere ritmo. Ya sobre la carretera a Guadalajara hicimos una pausa para una botana. En eso nos alcanza otro ciclista que viene solo y pues a darle todos juntos... bueno, al menos por unos instantes. El Artur se adelanta y yo los sigo a unos 500mts, no traía piernas para más. Y enseguida el buen Jorge. Columpios y más columpios... como no queriendo en esta ruta se suben 1,000mts verticales. Finalmente alcanzamos al Artur en la caseta y seguimos los tres, a distancia. Terminamos el recorrido bien sudados y cansados por el esfuerzo pero satisfechos.

En la noche fuimos a La Primavera a visitar a los competidores de las 12 Horas MTB Buff: el sujetillo Samir en la categoría solo y Jimmy, Aureliano, Beto y Memo en equipo de 4. Un buen rato platicando y tomando unas respectivas chelas mientas terminaban su participación. Felicitaciones a todos, sobre todo al buen Samir, 13 vueltas (130 Kms.) no cualquiera.

Así fué...

Algunas recomendaciones

1) Chéquense este artículo de la multicampeona de ciclismo de montaña (modalidad cross-country) Gunn-Rita, quien poco le falta para que nazca su hijo. Nunca me falta escuchar de mujeres embarazadas que les duele esto, les duele aquello, malestares, que necesitan reposo, etc. No quiero decir que un embarazo sean enchiladas y cada mujer lo vive de acuerdo a su muy particular fisiología, pero cuando leo lo activa que se ha mantenido Gunn-Rita no dejo de sorprenderme (click en la foto para leer su diario, en inglés):

2) A veces la mejor opinión viene de alguien ajeno a lo que sucede. Nashieli me hizo llegar el blog de un gringo de Portland que vino a visitar Guadalajara y se paseó en bicicleta por la ciudad, sin faltar la dominguera Vía RecreActiva.

3) Dénse una vuelta al cine para ver Backyard, el Traspatio, entre más pronto mejor porque ya pronto la quitarán. Sin ser extraordinaria me pareció una buena película que evita caer en amarillismos o sensacionalismos hollywoodenses y logra hacer una denuncia clara no solo del problema de las muertas de Juárez, sino de la cloaca de corrupción, malos manejos, políticos que obedecen a intereses particulares y ciudadanía apática e indiferente en la que está sumido nuestro México lindo y querido. Triste pero cierto.

El mejor

Pues sí, nos reunimos alrededor de las 6:30am el sábado 28 de Febrero para ir a rodar a Etzatlán. El Sleepy como es costumbre, llegó tarde. Y también como es costumbre a Ricardo Bribiesca no todo se le presentó como lo deseaba y no llegó. En fin, ahí vamos Leo, Oscar, Arturo, Víctor, Sleepy, Chava y su servilleta en 3 vehículos por la carretera y en una hora llegamos al punto de partida. Indumentaria, alistar corceles, mochila, víveres... estábamos ya casi listos cuando el buen Víctor lanza la pregunta de los 60 mil: "Pablo ¿crees que haya mucho polvo?". No maaaaa... ciclismo de montaña, saaaaabeeee!!! Creo que acababan de hacerle manicure y un facial (es decir, limpieza del rostro) y andaba preocupado por ello.

Una vez disipadas las dudas, a pedalear. Muy fresquecito, unos 12 grados; de todos modos nos fuimos relativamente ligeros ya que la temperatura no tarda en subir. Apenas habíamos rodado unos 5 Kms por la carretera a Ahualulco y vemos el tráfico detenido. Enseguida, un "encontronazo" entre dos autos... vaya, y luego dicen que el ciclismo es peligroso. Seguimos de largo con mucho cuidado, esquivando montones de tierra y vehículos, esto debido a que hay obras para ampliar la carretera. Tomamos la desviación hacia Ameca y ya rodamos más tranquilos, hasta me dí oportunidad para tomar fotos.


Llegamos a la terracería e hicimos una pausa para eliminar líquidos innecesarios y atender la bicicleta del buen Chava, ya que en el taller se la dejaron con el poste del manubrio hacia abajo... lástima que no recuerdo el nombre del taller, para no llevar mi bici ahí. Resuelto el problema, a seguir pedaleando. Aunque el paisaje está relativamente seco por la temporada sigue siendo atractivo ir en medio de sembradíos de caña y cerros arbolados. Pasamos Las Jiménez y entonces sí llegó lo sabroso: unas subidas bien exigentes. Aqui fué donde Salvador de plano venía muy fregado pero no se rendía. "Ya estoy aquí, ni modo de rajarme" dijo en una de esas que lo esperamos. ¡Esos son hombres! Con todo y que venía verde después de aventar las tripas, nos acompañó a ver las ruinas de la compañía minera. Un pequeño relax, fotos y a seguirle que todavía faltaba subir. Y así como nosotros, también la temperatura iba subiendo: 33 grados.


Llegamos al punto más alto, nos reagrupamos y ahora sí ¡bajan! En un pequeño atajo desciendo primero y luego volteo a ver al Sleepy, quien a punto está de seguirse derecho por el voladero... pero alcanzó a frenar como Los Picapiedra y no hubo problema. A buena velocidad entre las curvas me pasa Víctor y ahí voy en inga persiguiéndolo... también el Mora muy bravo para bajar con todo. Y así rapidito llegamos a El Amparo, con la sorpresa de que estan estrenando kiosco. ¡Orale! Por supuesto, la foto obligada. No faltó el perro pulgoso de rancho que se arrimó y también estuvo en la sesión fotográfica. Enseguida a la tienda por un refresquito y una botana antes de continuar con la última subida. Aquí fué donde empecé a sentir el rigor y me pesó el ascenso, en parte por el calor: 36 grados. Y sin embargo, nadie perdía el entusiasmo. Chava al pasito pero ahí venía.


Visita obligada al mirador, después de una bajada muy rápida entre curvas... hay que tener cuidado, si no es un vehículo que aparece, las vueltas cerradas lo sacan a uno. Una bonita vista y a continuación ¡abróchense los cinturones! Entramos al singletrack y sin mayor preámbulo comenzaron las raíces, las piedras, los escalones... vaya que se requiere técnica y control de la bici. Voy por delante aplicandome lo mejor posible al manubrio; Mora me pide detenernos un momento para reagruparnos. Y otra vez ahí vamos, cada quien bajando como mejor puede. Cabe notar que así como en la subida Salvador venía sufriendo, en el singletrack se deschongó y bajaba como todo un pro. ¡Quien lo viera!


En una de esas tomo una pequeña desviación y al llegar a un escalón lleno de piedras, pierdo el control y me dá un calambre. Tuve que detenerme en seco y Chava que venía por atrás me esquivó mostrando una vez más muy buena habilidad con la bicla. Total que ahora tuve que ir en la retaguardia del grupo, conteniendo el calambre. Nos reagrupamos adelante y a seguir con las maniobras. Este singletrack no es muy rápido debido a que tiene muchas curvas bien cerradas, pero es muy, muy exigente, no hay tiempo de parpadear. Pasamos un último cancel y veo una cruz... "por aquí no es, no recuerdo esta cruz". Detengo al grupo y me regreso, Oscar confirma que efectivamente el descenso es antes. Retomamos y es una última bajada con buen manejo, que termina con un escalón bien altito. Yo pasé primero y si sentí que la virgen me llamaba, pero lo superé bien. Luego Mora y después Chava. Señores, mis respetos, descendieron con mucho aplomo a pesar de no conocer la ruta. Incluso Salvador se dió el lujo de repetir este tramo, para deleite de todos nosotros. Y esto a pesar de que el sol se volcó sin piedad sobre nuestras cabezas: 40 grados. Nunca me había tocado tan alta temperatura en una rodada.



Finalmente, entramos al pueblo y los llevé a almorzar a la Lonchería La Negra (se las recomiendo), a quien tenía como 20 años sin ver y me dió mucho gusto saludar. Y así, en medio de tortillas hechas a mano, guisos caseros y unas cervezas bien frías pa'la calor, brindamos por lo que fué una muy buena rodada incluyendo el mejor singletrack que he bajado en lo que va del año.



Así fué...