Domingo temprano. Mmmm... ¿a dónde ir a pedalear, La Primavera ó Atemajac? Tengo algo de fiaca, me relajo practicando el "ball-scratching" matutino... Atemajac. Total, no está tan lejos. Pero entonces ponte las pilas. Me levanto, elimino lo que mi cuerpo no necesita, me lavo los dientes, desodorante, me cambio de ropa, me pongo los lentes de contacto, reúno las cosas, preparo mochilas y bicla, me trepo al auto y aquí voy. El día nublado, para variar. Hago escala en una gasolinera para llenar el tanque y luego en el Oxxo para comprar algo de comida artificial. Ya en la carretera me pongo a escuchar música en formato MP3... algo de "trance" cortesía del DJ George Acosta. Después de un rato llego a la parte de curvas y entonces cambio a algo más estridente para irme ambientando. Eighteen Visions. A eso de las 9:30 llego a la gasolinera de Atemajac en donde empezará el recorrido. Vaya, aquí hay otros bikeros. No imaginé encontrarme a alguien aquí. ¿Irán a tomar la misma ruta? Estaciono el auto, desciendo y veo una de sus bicicletas... me parece familiar. De pronto, sale Germán: "Ey ¿qué andas haciendo por acá?". Y luego, claro, Oscar. "¡Qué onda k-on!". Vaya casualidad. Si nos hubiéramos puesto de acuerdo capaz que no sale. Anyway, ellos no conocen la ruta y yo vengo solo así que nos complementamos bien, aparte que son buenos camaradas que conozco de hace rato. Con ellos fué con quienes me inicié en eso de las rodadas nocturnas en La Primavera, entre otras aventuras.
Iniciamos a rodar 6 personas en total. A la media hora comienza a llover aunque no muy fuerte pero lo suficiente para mojarnos sabroso. El camino hecho un lodazal. Las llantas Maxxis Crossmark, si bien no están diseñadas para este tipo de terreno, aguantan decentemente. La primera parte del recorrido es más bien subida así que hay que agarrar ritmo. Yo en parte voy adivinando la ruta ya que hace algunos meses que la hice por primera vez y no había vuelto... los paisajes preciosos, verde por doquier cual corresponde a la época. Después de un ascenso llegamos a la "piedra balanceada". Pausa para comer algo. Las bromas y la carrilla a la orden del día. En realidad no me incomodaba hacer esta ruta solo, pero ya en grupo definitivamente es más divertido.
Luego otro pequeño ascenso, un breve descanso y ¡bajan! Literalmente. Es un tramo en descenso que requiere mucho manejo: vereda estrecha, lodo, piedras sueltas, raíces expuestas, escalones... requiere mucha concentración y habilidad. No por nada es una de mis rutas favoritas, este singletrack hace que valga la pena todo el recorrido. En una de esas, por tratar de detenerme con el pie derecho resbalo y caigo hacia la pendiente del cerro... rodé como unos 4 mts antes de detenerme. ¡Joder! Regreso por la bicicleta y regreso también para repetir esa curva con piedras. Tiene que salir. Y salió. Eso no quita los raspones y los moretones pero por lo menos alivia el orgullo. Luego siguió más lodo, un tramo de carretera y luego terracería hasta llegar al pueblo de Ferrería. Aquí hicimos la clásica parada de tiendita: coca-cola, galletas, pan casero... pura vitamina. Reiniciamos el recorrido y tras pasar un arroyo y varios kilómetros más de terracería, llegamos a la carretera y nuevamente la lluvia. Esto ya para llegar a la gasolinera de regreso.
En resumen, una buena pedaleada con todos los elementos necesarios para practicar el ciclismo de montaña como debe ser. Creo que la próxima ocasión valdrá la pena llevar cámara "a bordo"... ya veremos. Por lo pronto el siguiente Domingo, después de varios cambios de fecha, por fin realizaremos el paseo a Chiquilistlán. Pura diversión.
Numerología final: 4:34hrs, 39.9Kms, 830 mts ascendidos, 2,900 Kcal.
Special Tactics Mexico
Hace 5 años.